El papa Francisco se mostró abierto a la posibilidad de que hombres casados pudieran ordenarse sacerdotes en circunstancias particulares. Esto despertó el repudio del ex Papa Benedicto XVI, quien en su libro 'Desde el profundo de nuestro corazón', aseguró “el celibato tiene un gran significado y es indispensable para que nuestro viaje hacia Dios siga siendo la base de nuestra vida".
LA GACETA salió a las calles a preguntarle a los tucumanos qué opinaban al respecto. Algunos mostraron su apoyo por el cambio propuesto. “Me parece muy interesante que la Iglesia Católica esté apostando por adherirse a todos los cambios sociales que hay hoy en día y eso hará que mucha gente se reinserte en la Iglesia”, aseguró Mariel Ortiz, mexicana de nacimiento pero tucumana por adopción. Por su parte, otros fueron más reticentes al cambio: "no estoy de acuerdo con que una persona común y con familia, casado, se pueda convertir al celibato porque pienso que iría en contra de lo que es la base de nuestra religión" expresó Claudia Campos.
Tanto María Paz Villecco como Santiago Aguilera consideran que se trata de un cambio positivo ya que, según ellos, se podrían evitar las situaciones de pedofilia. Aseguran que muchas veces estas circunstancias se dan ya que los sacerdotes se encuentran reprimidos. Sin embargo, Paulo Chiapponi, destacó la importancia de la tradición de la Iglesia, “Estoy en desacuerdo ya que viene de hace muchos años”, enfatizó.
Las opiniones se encontraron divididas entre los tucumanos, ¿vos qué pensás?